
NOTA DE DIRECCIÓN
Hace dos años partió mi padre y en ese camino anticipado hacia la muerte, no alcancé a agradecerle por todos esos grandes o pequeños sacrificios que de una manera u otra hizo por mí, ahora prefiero capturar un momento de mi vida, envolverlo y materializarlo en agradecimiento por tanto y por todo. En ese sentido, me he concentrado en la aceptación y en la retribución de la vida, porque creo que es aquí donde puede encontrarse la esencia de esta. Es así como este cortometraje nace de la melancolía y de un infinito deseo de reconocer en la idea del sacrificio el principal eslabón del amor.
Antes de la muerte de mi padre, en uno de nuestros frecuentes paseos por la región me llevó a una gallera clandestina y decidió apostar por un gallo. En su ojo de inexperto que se dejó llevar por el gusto, preguntó por un gallo que se encontraba en la jaula y sin más información apostó por él. Lo que mi padre no sabía era que el dueño del gallo, un cuidón, nunca permitiría que este gallo peleara porque pertenecía a su hijo y significaba más que el dinero que podía ganar, así que al final resultamos víctimas de una estafa.
Este paseo se convierte en único y especial, no solo por el la experiencia sino porque se convertiría en uno de los últimos recuerdos juntos ya que su enfermedad no lo dejaría salir después de la casa. Lo que sucedió luego, me ayudó a poder convertir esa vivencia en una pequeña escena de mi vida capturada por mis ojos y entender el verdadero significado de lo que se tiene.
Rocky tiene pues un fragmento de mi vida y también un poco de la vida de Dionisio en la novela El gallo de oro de Juan Rulfo, Pablito como un Dionisio Pinzón, deberá enfrentarse a la pobreza y a los obstáculos que se nos ponen en la vida. Un día a Dionisio le regalan un gallo de pelea moribundo, al que le dedica todos sus esfuerzos aún en detrimento de los cuidados que debe dedicar a su madre enferma quien muere mientras el animal se recupera. El gallo recuperado y en todo su esplendor se convierte en el gallo de oro, pues este sacrificio permite a Dionisio salir de la pobreza al ganar en las diferentes galleras en las que se presenta. De la misma manera, Pablito nuestro personaje principal en el cortometraje de Rocky se le presentará un conflicto en donde se ve obligado a hacer un sacrificio que le costará la muerte de su mejor amigo pero que al mismo tiempo traerá una recompensa invaluable.
Esta historia se desarrolla en Torcoroma, un barrio pequeño de Barrancabermeja ubicado en el municipio de Santander. Allí la mayoría de las personas se conocen, saben mucho de los otros, a veces más de lo debido, conocen los oficios que desempeñan, las costumbres familiares que tienen y están cargados de esa riqueza cultural que corre por sus venas, que han heredado generación tras generación.
En este lugar debido a la escasez, cuando se es niño las pocas cosas que uno tiene se conviertan en grandes tesoros. En esta historia, Rocky la única propiedad de Pablito y además su mejor amigo, deberá ser sacrificado por su dueño, con el único fin de salvarle la vida a su hermano enfermo.
Este cortometraje retrata la melancolía, como su personaje Pablito, que con la dureza y rigidez que expresa en cada fotograma, propone una carga dramática que sólo se rompe en la mágica amistad que él tiene con su gallo de pelea, provocando así en el espectador una dolorosa sonrisa que disculpa las malas acciones que nuestro protagonista se ve obligado cometer para salvar a su hermano, pero que poco a poco se desvanece ante el dolor de ver como la enfermedad de su hermano Carlos va empeorando obligando a Pablito a tomar la decisión más difícil en su corta vida.
El conflicto de esta historia es solo un simple pretexto para hablar acerca de las relaciones humanas, la amistad y el aislamiento social al que se ven sometidos los personajes de esta historia, que de una manera u otra se sienten atraídos por cierto trasfondo ilegal como lo son las peleas de gallos, pero que progresivamente consiguen cierto compañerismo y confraternidad entre estos animales.
Acerca de los personajes.
Pablito: Es un niño de 12 años que vive en el país donde el pan de cada día es la corrupción y el beneficio propio, más exactamente en un municipio llamado Barrancabermeja, Santander. Él es flaco, alto, de tez trigueña, cabello negro y ojos cafés. Se caracteriza por ser un niño que tiene los pies sobre la tierra y que está muy consciente de su realidad. Es alegre, trata a las personas con el mismo trato que le dan y es demasiado rencoroso con las personas que alguna vez le hicieron daño a él o a su familia. Lleva una vida en presunta calma, hasta que se pone en movimiento y después ya no hay nadie que lo detenga.
Toda la gente del lugar lo conoce por sus camisas blancas esqueleto, pantalones remachados y zapatos negros de colegio. Pablito vive junto a su abuelo Lizardo porque su papá falleció, su hermano Carlos y de su madre no le gusta que le hablen porque aún vive con el rencor de haberlos abandonado justo el mismo año cuando su hermano nació. Viven en una humilde casa en las afueras del municipio, su casa está hecha con tablas que Pablito y su abuelo tuvieron que cargar desde muy lejos, no tiene divisiones y sólo hay una cama doble que Pablito debe compartir con su abuelo y con su hermano. El baño casi no le gusta porque está en el patio y es un hueco cavado en la tierra; la ducha es un balde grande lleno de agua que recogen y no tiene cortina que les de privacidad.
Los últimos dos años para Lizardo han sido desastrosos ya que 22 de los 30 gallos que tenían murieron en el redondel y 7 más por una peste. De esos pocos gallos criados solo quedo uno, ganador de 3 peleas y sacado de las galleras porque tenían que sacarle crías a tan buen peleador en su tiempo. A ese último gallo Lizardo se lo regalo a su nieto Pablito, a quien bautizó como ‘’Rocky’’. Desde entonces a Pablito le han fascinado los gallos y dice que cuando sea grande quiere ser un gallero profesional aunque a veces su abuelo opaca la idea de serlo porque le refuta que eso no se estudia.
Pablito solo tiene un amigo, su gallo Rocky. No le gustan las amistades desde la última vez que en su escuela los niños con plata de la fila de atrás empezaban a criticarle su uniforme. No todo es malo, Pablito siempre se ha caracterizado por ser un niño vivaz y picaresco cuando le conviene. Pablito dice que estafar no es estafar cuando se necesita y que si es pecado con solo ir a la iglesia se le quita, porque eso sí, todos los domingos bien temprano está allá. Una de las cosas que más le gusta hacer es pasear por Barranca en la cicla de su abuelo, una vieja bicicleta que tiene más óxido encima que pintura, pero para él esto no tiene importancia.
A él nunca le ha gustado estudiar, va al colegio solo porque su abuelo le dice que hay que ser alguien en la vida, pero él solo entiende que debe ir porque Lizardo nunca fue lo que quería ser y debe cumplirle el sueño de ser el primer estudiado en la familia. Carlos y Pablito se llevan muy bien, desde siempre se mantienen unidos, cuidan el uno del otro y cuando no están juntos se sienten vacíos. Desde que su abuelo ha llevado a Pablito a las peleas de gallos como espectador le ha gustado mucho la música que ponen en el lugar, ranchera y Carrangueras.
Lizardo: Es un hombre de 67 años, es flaco, alto de tez trigueña con partes de su piel quemadas por el sol aplastante que obedece a su trabajo de cargar bultos para una bodega. El color de su corto cabello y sus ojos es negro, utiliza ropa de ensuciar en su trabajo que no se quita hasta llegar a casa a ver a sus hijos. Es un hombre serio, muy responsable pues tuvo que tomar las riendas de la casa hace 15 años cuando su esposa lo abandonó a él, a sus hijos y nietos los cuales ama; piensa que la vida es injusta y cree que lo importante es conseguir dinero sin importar el cómo. No le gusta ser un hombre de muchas amistades, en el barrio es el vecino que no saluda. Sólo se relaciona con galleros que algún tiempo atrás apostaron por sus gallos.
Gallero de corazón, desde muy niño disfruta ir a ver las peleas que se realizan en Barranca y sus alrededores. Pero su amor a los gallos no se quedó sólo en ver las peleas, también se dedicó a cuidar y entrenar sus propios gallos y luego encontró en ellos un buen negocio: el de cuidar los gallos de otras personas a cambio de dinero. Su género de música preferido son las rancheras, su intérprete favorito es Vicente Fernández, pero no le molesta escuchar otros géneros. Su tiempo libre lo invierte en sus nietos, Pablo y Carlos, quienes son lo más importante en la vida de Lizardo. Dejó de creer en las mujeres desde que su esposa lo dejó solo, dice que todas son iguales y que no le dará chance a otra de volverle a dañar la vida.
Carlos: Es un niño de 10 años, demasiado pequeño en estatura para la edad que tiene; su piel es morena como la de su abuelo. De su madre no tiene más que una foto vieja que un día le robó a su hermano, sólo sabe que ella lo abandonó a él, a su hermano y a su papá cuando era sólo un bebé. Diariamente a Carlos le gusta salir en la bicicleta de su abuelo con su hermano Pablo a recorrer el municipio o a acompañar a Pablo en sus deberes. Para Carlos, Pablito es su héroe, de quién toma ejemplo y como quiere ser cuando sea mayor; porque Pablito le vive diciendo que es capaz de lograr hasta lo imposible.
Desde muy pequeño, Carlitos siempre ha sido muy enfermizo, su abuelo le dice que es porque no se toma la sopa completa, la cual por cierto Carlitos odia. Pese a esto él nunca dejó de ser el niño alegre, amistoso y noble que siempre ha sido, sigue paseando por el barrio con las mismas camisas esqueleto más cafés del mugre que blancas, con sus zapatos de plástico y sus mochos caídos, toda la ropa heredada de su hermano Pablo, quién también la heredó de algún vecino o familiar.
Don Clemente: El gallero más conocido del magdalena medio, ese es Clemente Salazar, mejor conocido como “Don Clemente”. Es el dueño de la gallera más grande del municipio. Clemente dice que los hombres flacos no son más que debiluchos y que el placer de tomar cerveza y comer todo lo que se le antoje no puede dejarse a un lado; es por esta razón que Clemente tiene sobrepeso, pero no por esto él deja su vanidad a un lado. Siempre usa un sombrero negro para ocultar su calvicie, largas cadenas, anillos y hasta un reloj de oro adornan su cuello y manos.
Clemente piensa que si es alguien solitario y misterioso los otros galleros lo van a respetar y hasta a temerle, sabe que sus gallos tienen un buen potencial pero “por si las moscas” siempre hace negocios medio ilegales con sus contrincantes. Nunca sale de su casa a menos que sea para algo relacionado con los gallos o con la cerveza. Es un hombre astuto, le gusta sentir el poder y adora el dinero.
Rocky: Es el mejor gallo de pelea del oriente colombiano según Pablito, su mejor amigo. Mediano y de plumas blancas y lo que lo hace diferente a los demás, una campanita que Pablito le colocó en su cuello para poder identificarlo dónde fuera. Rocky llegó a manos de Lizardo luego de que su jefe, un narco bumangués se lo diera para entrenarlo, afortunadamente fue el único que quedó después de una peste entre estos. Rocky es invicto durante tres peleas seguidas, ahí Lizardo decide que es momento de retirarlo de las peleas para que se dedique a producir crías pero luego se lo da como regalo a su nieto Pablito.
Viejo: Es un hombre de 48 años, su piel morena, su cabello canoso siempre peinado hacia atrás y su piel quemada denotan los años que lleva a cuestas. Apasionado por los gallos, las mujeres y el trago; es pícaro y le gusta apostar pues cree que perder es ganar un poco y que en alguna de sus tantas apuestas va a recuperar todo lo que ya ha invertido.
Este cortometraje pretende realizarse con actores naturales, es decir, personas que no han tenido ninguna preparación en torno a la actuación. Las personas que viven en este municipio conocen su propia realidad y es interpretada día a día como individuos en el contexto social que les tocó vivir y en ese orden de ideas termina coincidiendo con los intereses que se tienen para contar esta historia.
No pretendo darles el guion para que conciban una interpretación del mismo, sino que se les realizarán ejercicios para que puedan entender las emociones y así realmente puedan sorprenderse cuando descubran la historia por completo. En ese sentido, las técnicas para la actuación de Stanislavski tales como la relajación, la concentración y la memoria emocional serán empleadas para ensayar con estos personajes con el fin de no solo creer que lo que están haciendo es real sino hacer que lo sea de un modo natural para aporta un verdadero valor dramático y matiz a la historia.
El objetivo principal con estas personas es que se familiaricen tanto con la cámara hasta que en un momento lleguen a ignorarla por completo y así desarrollar una escena sin arriesgar esa naturalidad que es justamente la que se necesita para el papel. Finalmente, este objetivo se logrará con ensayos constantes en la locación de la escena para que se familiaricen aún más con la atmosfera.
La fotografía para este cortometraje se quiere naturalista, sin efectos especiales. Desde la fotografía se pretende dar color, luz, sombra, resaltar detalles y manejar estados de ánimo de los personajes mediante planos y angulaciones. La cámara será estática sobre un trípode con el fin de tener una imagen mucho más cuidada y contemplativa. Aunque, algunas veces se utilizará la cámara sobre el hombro ya que es más fluida y tiene una reacción más espontánea, en ese sentido, se le da más dinamismo y respuesta a los movimientos que realiza el protagonista a su alrededor.
El contexto se tendrá en cuenta y siendo este Barrancabermeja, se propondrá una temperatura de color cálida, manejando colores ocres, tonos amarillos, desaturados para los fondos y un contraste del personaje con un color fuerte para tener siempre el interés del espectador en las escenas de día. En las escenas de noche, la mayoría en la gallera y la casa de Pablito, se intentará recrear el ambiente de estos lugares con una paleta de color de contraste.
La atmósfera es muy importante ya que con ella se identificará el estado de ánimo del personaje, empezando por una tranquilidad que se mostrará con buena iluminación, pero se irá oscureciendo y volviendo la iluminación más tenue a medida que Pablito se va acercando a la gallera y acontece la muerte de Rocky.
Con el ánimo de rescatar la naturalidad, la iluminación en su mayoría será luz natural, obedeciendo a la característica principal de ser dramática, contrastada, dejando lugares con poca iluminación dentro del plano, aportándole ambiente a la escena y generando un enfoque al personaje principal. Esta iluminación será aportada mediante la luz del sol filtrada a través de las ventanas de la locación y de noche por la iluminación nocturna del claro de la luna.
Con la premisa de apoyar la dramaturgia del cortometraje, se inicia una propuesta sonora inherente a la cinematografía. Sin duda alguna, este cortometraje pertenece al género dramático y desde la parte auditiva se es consciente de esta noción tan importante y complementada entre sí para lograr su finalidad. La música debe llevarnos a través de la historia como un guía anticipador de emociones en acciones explícitas, al igual que un narrador, contando cosas que la imagen no puede mostrar, en situaciones que así lo ameriten, llegando a envolver la película en un todo.
La música original reforzará de manera profunda y enfática las situaciones más climáticas, logrando así una mayor explotación del drama y llegando a grandes niveles de sentimiento en el espectador. Asimismo la utilización de efectos puntuales para abordar el tema de la cultura gallística.
Para la dirección de arte, esta historia está contada en una época contemporánea, pero serán muy visibles los elementos que tienen que ver con la cultura gallística. En ese orden de ideas, la utilería, el vestuario y las decoraciones en los interiores son de vital importancia dentro de la historia. Barrancabermeja está situada en el fértil valle del Magdalena, posee una humedad relativa del 78% y su temperatura promedio es de 28ºC, por lo tanto se trata de un municipio de clima caliente donde predomina la arena seca, los niños con poca ropa y el brillo en su piel producto del sudor.
Para finalizar, el montaje de este cortometraje será un montaje expresivo, es decir, enmarcando el ritmo de las acciones, donde las peleas de los gallos y el desespero de Pablito, un estafador ágil, debe buscar dinero para los medicamentos de su hermano y en ese sentido estas son situaciones que ameritan rapidez en la acción. La belleza fílmica de este cortometraje será dado por las locaciones y su sentido naturalista, ya que es una historia que en su mayoría se cuenta a través de lo que transmite cada una de las locaciones: Las calles de Barrancabermeja, la gallera, la casa y la ciénaga San Silvestre.
