
Pablito es un niño de 13 años que vive en un municipio llamado Barrancabermeja, en el departamento de Santander. Él vive junto a su abuelo Lizardo (67), su hermanito Carlos y su mejor amigo, un gallo llamado Rocky, en una casa de tablas ubicada a cinco minutos del municipio. Esta familia actualmente está enfrentando una difícil situación ya que el hermano de Pablito tiene una enfermedad llamada bronconeumonía, y esto ha llevado que el abuelo de Pablito vendiera algunas de sus pertenencias e inclusive sacrificar los últimos gallos de pelea que tenía para poder comprar algunos medicamentos.
Con un diagnóstico no muy alentador, Pablito debe dirigirse hacia la plaza de mercado del municipio para realizar otra de sus estafas en donde se ve involucrado su gallo. Él aprovecha su habilidad para persuadir y engañar a la gente mediante una rifa en la cual las personas se inscriben pero nunca ganan porque Pablito tiene un as bajo la manga. De regreso a su casa, Pablito se entera que su hermano está empeorando. El dinero de la trampa no es suficiente para costear los medicamentos y Pablito debe tomar la amarga decisión de llevarse a Rocky para apostarlo en la gallera central del municipio.
Pablito decide entrenar a su gallo solo, mientras su abuelo observa tras una ventana de su casa lo mal que lo hace. Al siguiente día, Lizardo en contra de esta decisión le opaca la idea a Pablo de llevárselo a la gallera pero, finalmente él termina entendiendo que así como pablo, él debe tener una última esperanza en lo que les podría generar dinero para los medicamentos de Carlos. Con la confianza en Pablito, Lizardo decide entrenar a Rocky pero le resulta un poco difícil ya que lleva más de un año sin pelear porque fue sacado de las contiendas para sacarle crías a tan buen peleador en su tiempo.
Con Rocky ya listo, Lizardo y Pablito salen de su casa en una bicicleta para dirigirse a la gallera central. Al llegar a la gallera, Pablito se enfrenta a la batalla más difícil que ha podido enfrentar hasta ese momento. Pablito presenta su gallo ante los espectadores e invita a que apuesten por él. El juez empieza la pelea, Lizardo pone a Rocky en el redonel, los dos gallos se enfrentan y Pablito anima desesperadamente a su gallo. Rocky empieza ganando con un espuelazo sobre Ajiseco, pero luego este toma ventaja con otro sobre la pechuga de Rocky dejándolo malherido y agotado, su abuelo al percatarse de esto decide apostar por Ajiseco con la plata que hizo Pablito en la plaza campesina, situación que deja perplejo a Pablito. Luego, tras el grito de victoria que proclama la gente, gana el gallo Ajiseco. En ese momento Pablito queda ensimismado tratando de entender lo que pasó.
Después de la batalla. Pablito alza del suelo a Rocky y le quita su campanita roja llena de sangre, se va de la gallera y llega hasta la ciénaga silvestre del municipio. Allí intenta tranquilizare por lo que pasa junto al único recuerdo material que le queda, la campanita de Rocky. Días después está Pablito en el patio de su casa realizando un trabajo de la escuela, en el dibuja a Rocky, mientras realiza esta actividad su hermano sale con un butaco y se sienta al lado de él a seguir dibujando. Su abuelo llega a la casa en la bicicleta, trae consigo lo que parece ser un gallito de pelea, lo saca de la canasta y se lo entrega a Pablito. Él no se sorprende, aún tiene rencor con su abuelo. Tras unos momentos le alivia saber que eso podría ser un nuevo comienzo, saca la campanita roja de Rocky, se la coloca a Rocky y justo en ese momento pablo entiende que todo el esfuerzo que hizo por su hermano valió la pena.
